Ana Araujo, ex pareja de Pablo Lyle y madre de sus hijos Aranza y Mauro, ha sido transparente en redes sociales sobre cómo maneja el tema de la ausencia de su ex esposo debido a su proceso legal y condena de prisión.

En respuesta a preguntas de seguidores, Ana ha enfatizado la importancia de la verdad y el acompañamiento emocional con sus hijos.

Así como la creación de momentos significativos para ellos, a pesar de la situación, Ana mantiene una relación cordial y de respeto con Pablo.

Pablo Lyle fue declarado culpable de homicidio involuntario en octubre de 2022 por la muerte de Juan Ricardo Hernández en un incidente de tránsito en Miami en marzo de 2019.

Actualmente cumple una condena de cinco años en prisión y ocho en libertad condicional en Florida.

Esta situación ha llevado a que los hijos de Lyle y Araujo, Aranza y Mauro, no visiten mucho a su padre.

Ana Araujo reveló durante una entrevista en el podcast de Aislinn Derbez que ella y Pablo estaban separados en el momento del accidente en 2019 y en proceso de divorcio.

A pesar de las dificultades en su relación, Ana decidió apoyar a Lyle durante el proceso legal, viéndolo vulnerable y roto.

Aunque habían decidido separarse, Ana enfatiza que siempre han sido buenos amigos y que no podía dejarlo solo en ese momento difícil.

La situación también ha llevado a que Ana tenga que reinventarse y asumir la responsabilidad económica de su hogar en Mazatlán, México, donde reside con sus hijos.

Este cambio significativo ha sido un desafío para Ana, quien reconoce haber experimentado un quiebre personal, actualmente, Ana mantiene una relación sentimental con Marco Lavin, un peluquero.

En medio de todas estas circunstancias, Ana Araujo demuestra ser una madre comprometida y amorosa, priorizando el bienestar emocional de sus hijos.

Aunque la situación familiar es complicada, Ana busca mantener la normalidad y crear momentos memorables para Aranza y Mauro.

A pesar de la distancia física con su padre, Ana asegura que nunca alejaría a sus hijos de él, y destaca el apoyo que reciben tanto de la familia de Pablo como de sus propios seres queridos.